jueves, 13 de enero de 2011

Pequeña disertación sobre la atracción

Y de pronto te levantas una mañana y...¡zas!

Ahí está lo que esperabas, lo que soñaste y por lo que tantas horas de tantos días invertiste tu tiempo dando vueltas. Eso que en tu cabezita giraba sin parar y que por las noches no te dejaba pegar ojo. Lo deseabas tanto que ni siquiera te dabas cuenta de cuánto lo invocabas. Claro que, después de darle tantas vueltas hubo momentos en los que perdiste la fuerza, incluso pensaste que realmente no merecía la pena y mejor si te dedicabas a otras cosas. Pero la energía estaba ahí e inconscientemente lo buscabas. Hasta que un día todo llega.

Tanto para los éxitos como para los fracasos, las "cosas buenas" y las "cosas malas", tú decides que quieres desear, por qué ilusionarte y por qué merece la pena invertir tu tiempo, ¿no sería mejor gastar éste en algo que te haga mejor, feliz o te agrade en alguna medida? Quizá para algunos sí, otros deciden atraer hacia sí el fracaso. Y esto que parece tan simple sólo depende de un click en tu mente y en tu organismo, una pequeña señal que activa desde nuestros neurotransmisores a toda esa energía que nos rodea y que fluye entre nosotros a través de una red invisible. Acuérdate de cuando pensabas en esa persona y entonces te llamó por teléfono, o cuando sintonizaste la radio y sonaba justo esa canción que tarareabas segundos antes. Recuerda también cuando pensaste que no conseguirías ese ascenso, esa beca o ese triunfo tan importante para tí, y como al no lograrlo te dijiste "lo sabía", "no tengo suerte" o "no me sorprende". A veces ni nos damos cuenta, el otro día una amiga me dijo durante una conversación "cuidado con lo que pides" y por eso escribo este post, para que no se me olvide esto tan valioso que cada vez se nos hace más presente en la conciencia  a los occidentales.

Hoy te digo: pide con conciencia, pide tus deseos más hermosos, date cuenta de que eso que quieres lo puedes conseguir; ilusiónate y muévete por ello. Y luego me cuentas qué tal te va.

No hay comentarios:

Publicar un comentario